Big data, privacidad y ética
Rafael Martín
3 abril, 2016
Big Data coloca en el centro del escenario la cuestión de la privacidad que, desde la eclosión de Internet en los años 90 del siglo pasado, había quedado relegada ante el entusiasmo generado por la facilidad extraordinaria de comunicación, de crear y desarrollar negocios y de tantas otras facetas que o eran inimaginables en la historia de la humanidad, o traían aparejadas un coste económico o energético que las convertía en prohibitivas.
Al mismo tiempo, la explosiva distribución gratuita de direcciones de correo-e y la aparición de plataformas de comunicación igualmente gratuitas, aceleró la creciente importancia de preguntas cada vez más relevantes: ¿se puede proteger la privacidad individual? ¿definitivamente hemos entrado en un mundo abierto donde se entregan irremisiblemente datos que individuos, empresas, organizaciones, fundaciones, querrían mantener en su poder? ¿Hay solución para dilemas de estos calados? Esa es la cuestión: que las hay pero no se las discute públicamente y, muchos menos, se las aplica.