Redes de conocimiento

La 2ª Era de las Redes (*)

Luís Ángel Fernández Hermana - @luisangelfh
21 junio, 2014
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La cuarta revolución industrial o, como la denomina Rosa García, presidenta de Siemens España, la creación de la fábrica digital, se ha convertido en una preocupación central en casi todo el mundo industrializado. El telón de fondo es el crecimiento estratosférico del sector servicios y la reducción del peso de la industria tradicional por debajo del 30% del empleo total.

Este proceso está alimentado por un inescapable cambio tecnológico y la emergencia de innovadores modelos de negocio que, a diferencia de la Revolución Industrial, no están confinados a los procesos manufactureros, sino que se extienden y alcanzan a los intersticios sociales más recónditos. ¿Cuáles serán las consecuencias de este cambio? ¿Está la industria preparada para afrontarlo y reconvertirse en “industria digital”?

Para responder es necesario distinguir entre el cambio tecnológico introducido por los ordenadores en los procesos productivos y de servicios, por una parte, y el cambio tecnosocial introducido por Internet como promotor de una reorganización social y organizativa. Aunque se solapen, son procesos diferenciados. La potencia de los ordenadores les permite asumir rutinas y automatizaciones cada vez más complejas, pero las tecnologías de la sociedad de la información crean innovadores espacios de actividad basados en la capacidad de transmitir y recibir, de generar y gestionar información: conversar, confrontar ideas, diseñar y ejecutar nuevos proyectos, pensar y “crear” mercados todavía inexistentes, promover procesos de toma de decisiones particularizados en determinados aspectos o sectores de las organizaciones, todo ello mediante el trabajo colectivo en red. Todo esto supone adquirir nuevas destrezas y competencias, relacionadas con el diseño de espacios virtuales propios, su gestión y el extraer y aplicar el conocimiento allí generado. Este es uno de los desafíos fundamentales de la fábrica digital y no está claro que estemos creando (a tiempo) las condiciones para abordar esta 2ª Era de las Redes.

(*) Artículo publicado en el suplemento Dinero del diario La Vanguardia el 01/06/2014

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