Redes de conocimiento

La máquina de café

Luís Ángel Fernández Hermana - @luisangelfh
19 agosto, 2016
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La máquina de café… en red

Volvamos, pues, a la máquina de café. ¿Es posible fabricar una máquina de café en la Red, superando la mayoría de las barreras mencionadas en el caso de su «hermana» del mundo físico, para conseguir una efectiva generación y gestión de conocimiento? ¿Cuáles serían las partes constitutivas de una tecnología de este tipo, qué habría que saber para trabajar con ella y en qué consistiría el contexto mínimo necesario para que funcione, tomando en cuenta que debe hacerlo en un espacio virtual?

Veamos una primera aproximación. La máquina de café en red debería cumplir, al menos, con estos requisitos, no con algunos de ellos:

• Contexto con objetivos: El diseño del espacio debe incorporar un contexto específico en función del conocimiento que se requiere generar y gestionar para alcanzar los objetivos fijados.

• Asincronía: Para su funcionamiento no deberá depender de la presencia física de los participantes.

• Universal: En principio, todos quienes tienen algo que aportar pueden utilizar este espacio, independientemente de su ubicación en el organigrama de la empresa o la organización de que se trate, incluso si lo único que hay es una máquina de café en la red (una red virtual de conocimiento con objetivos específicos como proyecto).

• Simultáneo: Cuando lo usas, estás con todos, aunque no haya nadie más, porque se accede al registro de la actividad de todos y cada uno de los «cafeteros».

• Flujo: Su diseño se basa en un flujo constante de comunicación.

• Factor tiempo: Fundamental el despliegue del sistema a lo largo del tiempo, porque es lo que garantiza la creación de una base de conocimiento.

• Factor de crecimiento: Ligado con lo anterior, el sistema crece a partir de la elaboración de nuevos productos de conocimiento extraídos de la labor de los participantes como productores y consumidores de información.

• Archivo. Toda la producción se almacena y la puede consultar y gestionarcualquierparticipante, porque es un archivo propio y colectivo.

• Integración: toda la producción en el espacio virtual queda integrada por los parámetros mencionados a fin de producir una imagen coherente de la producción y gestión de conocimiento.

• Gestores: Unequipode gestores de conocimiento en red (GC-R) modera y promueve el espacio virtual para garantizar la calidad del contexto en función de la consecución de los objetivos fijados. Este equipo–quepuede estar integrado progresivamente por parte de los propios participantes(aquíhayqueenseñar a pescar)– asiste a los miembros del espacio, disemina y sintetiza conocimiento sobre su gestión y preserva el contexto de actuación donde los participantes aprenden a gestionar conocimiento.

• Frontera abierta: El diseño de un espacio virtual permite determinar y delimitar su alcance según los objetivos fijados. Expertos, experimentos, casos, líneas de investigación, documentación, acceso a BBDD, obras de todo tipo, acontecimientos, etc., pertinentes para generar y gestionar el conocimiento que se está buscando, se puede (y se debe) «inyectar» en el espacio para incorporarlo a su base de conocimiento.

• Umbral de conocimiento: En el espacio virtual, el colectivo sabe más que cada individuoy, a la vez, el colectivo revisa constantemente sus conocimientos a partir de las aportaciones individuales y de los GC-R.

• Crea comunidad. La inteligencia distribuida en un espacio virtual según objetivos compartidos, permite cohesionar grupos y crear comunidades virtuales operativas.

Si se logra que todo esto funcione en un sólo espacio virtual, tendríamos una tecnología donde se encontrarían la demanda y la oferta de conocimiento, en un permanente trasvase entre ellas a través de la interacción y los otros mecanismos descritos, para obtener y sustentar la base de conocimiento que se pretende conseguir mediante la actividad colectiva «en la máquina de café en la red».

Pues bien, desde Enredando.com no sólo hemos imaginado esta tecnología, sino que la hemos desarrollado y puesto en funcionamiento con todas las características mencionadas. Hemos construido la máquina de café en red y la hemos llamado en.medi@, una tecnología de encuentro para la generación y gestión de conocimiento en espacios virtuales. Por tanto, es una tecnología que corresponde de pleno a la fase en la que la gestión y generación de conocimiento sólo se la puede entender desde la actividad colectiva y organizada en la Red. Esto significa que adquiere una serie de propiedades peculiares, propias, apegadas a la lógica virtual.

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[En la segunda parte de este documento, describiré con cierto detalle la tecnología en.medi@ y algunos de los casos en los que se aplicó, tal y como está publicado en el libro de la I Jornada en.red.ando]

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