El año en que vivimos agitadamente

Luís Ángel Fernández Hermana - @luisangelfh
23 octubre, 2018
Editorial: 249
Fecha de publicación original: 9 enero, 2001

A lo hecho no hay remedio. Y a lo por hacer, consejo

Han pasado cinco años desde que apareció el primer editorial de en.red.ando. Podría repetir ahora muchas de las cosas que escribí el año pasado por estas fechas para anunciar que entrábamos en nuestro quinto año (véase el Editorial 197 del 11/1/2000: Salgamos de la Red). Pero, cuando echamos la vista para atrás, el 2000 ha resultado ser sin duda el período más denso y rico en la corta historia de esta revista. Es como si nos hubiéramos metido en un coctelera que no ha cesado de agitarse y de crear caldos de muy distinto sabor y color. Si aceptamos que los cuatro años anteriores equivalen a los clásicos 7 de Internet, el 2000 ha condensado tantos que ni echar la cuenta podemos. Esta es una de las razones por las que hemos decidido que la versión 4.0 teníamos que estrenarla hoy. En ella comenzamos a plasmar este intenso proceso de maduración que nos ha alejado tanto de aquel primer editorial del año 1996 y, a la vez, nos ha permitido plantar tantas cosas nuevas en la Red.

Nos sentimos como si en doce meses hubiéramos pasado varias adolescencias, juventudes y fases adultas, con casamientos, divorcios, cambios de religión y otras mudanzas incluidas. Todo lo sucedido nos convierte en un testimonio más de que nadie puede decir alegremente «en Internet esto es así o es asá». O, dicho de otra manera, nos corrobora en la importancia de analizar y reflexionar sobre las tendencias de la Red, una actividad que constituye el código genético de en.red.ando.

Los cambios empezaron muy pronto. Inauguramos el año siendo tres personas en en.red.ando y ahora rondamos la docena y media. Entre estas dos cifras hemos invertido un esfuerzo considerable para crear la estructura básica de una empresa de Internet, tanto desde el punto de vista humano, como desde el tecnológico. No ha sido fácil en ninguno de los dos ámbitos. Ampliar la cultura de la revista desde un grupo tan reducido a un equipo tan amplio y diverso en tan corto tiempo ha supuesto un enriquecimiento extraordinario y… tensiones considerables. Aparte de continuar con nuestra política de publicar contenidos propios, originales, elaborados exclusivamente para en.red.ando, en pocos meses pusimos en marcha dos en.medi@, los espacios virtuales de debate y creación de comunidades de conocimiento que ya habíamos iniciado en febrero de 1999 con el en.medi@ de en.red.ando. Uno de ellos, en.jornad@, dedicado a las tecnologías de la información de próxima generación. El otro, Liderarte, dedicado a debatir el cambio personal y la toma de decisiones en un mundo tan cambiante como el que nos ha tocado en suerte.

Muchas veces nos han preguntado cuál es el secreto de que estas comunidades virtuales funcionen con un nivel de calidad tan inusitado en la Red. El secreto, por supuesto, no reside solamente en cuidarlas mediante un equipo de moderadores, aunque ésta sea una parte fundamental. De hecho, algo así ya sucede con muchas listas de distribución moderadas. Sin embargo, los resultados no son los mismos. Para nosotros, tan importante o más es el trabajo interno de aprendizaje y sistematización de esta tarea de gestión de conocimiento en red. Nosotros dedicamos mucho tiempo a realizar talleres de trabajo, en los que participa casi toda la empresa, en los que estudiamos, analizamos y reconsideramos tantas veces como haga falta la conducción de los en.medi@. Esto nos ha permitido desarrollar una metodología innovadora propia capaz de alcanzar los objetivos fijados. No se trata pues, de poner en marcha un foro más para que los usuarios discutan sobre lo que les venga en gana.

En un tiempo relativamente breve, nuestros perfiles profesionales se han visto sometidos a la intensa prueba de aprender a manejar estos espacios virtuales a partir de la comunicación generada por los propios usuarios. Nuestra incidencia como gestores, nuestras aportaciones de material desde diferentes perspectivas, y la forma como compartimos el conocimiento generado en los diferentes espacios virtuales, nos ha colocado en una posición privilegiada en el proceso de creación de redes de gestores de conocimiento en red. Esto es lo que complica en extremo la posibilidad de reproducir en.medi@ «simplemente abriendo una lista de distribución y poniéndole al frente un buen moderador». Disponemos actualmente de varios ejemplos de este tipo de foros en la Red, en los que se ha invertido una buena pila de millones, y sin embargo languidecen como dinosaurios después del meteorito.

Desde en.red.ando hemos sostenido reiteradamente que el gran cambio que propone Internet reside en la posibilidad de participar e interactuar. Y, si ambas cosas suceden en un entorno virtual propicio, los sistemas de información crecen y se enriquecen. Los resultados están ahora a la vista: en.medi@ propone una nueva forma de organizar el trabajo en red, de extraer el talento individual y aprovecharlo en una plataforma colectiva de inteligencia distribuida en red. Así hemos colocado en el centro de nuestras preocupaciones el que nos parece será el tema central de la Sociedad de la Información: la generación y gestión de información y conocimiento en un entorno compartido de comunicación.

El espacio de en.jornad@ funcionó como la fase online de la I Jornada en.red.ando, que se celebró el 27 de octubre de 2000. En este evento tuvimos la oportunidad de echarle un vistazo al futuro de la Red al presentarse una serie de sistemas avanzados para visualizar conjuntos complejos de información. De la Jornada nos quedaron muchas cosas, unas intangibles, como las entrañables amistades que entablamos con los ponentes del evento (Lantrip, Martí, Vogel, Rao), otras tangibles, como el sorprendente árbol hiperbólico de la empresa Inxight que desde hoy traza las rutas del mapa de nuestra web en la versión 4.0. Poco a poco lo iremos «domando» hasta que se convierta en una herramienta imprescindible para quienes consultan nuestros archivos.

La versión 4.0 de en.red.ando se encuentra en lo que podríamos llamar la fase beta. El volcado a bases de datos de todo el contenido de en.red.ando tomará todavía un tiempo. Pero la nueva estructura desparramada en varias web –la revista, la empresa, en.medi@, los nodos y el archivo– apunta tanto a la diversificación de nuestras actividades, como a la orientación de la empresa en el mercado de la información. Algunas partes ya funcionan de acuerdo a lo que será el producto final, como sucede en baraz@, el en.medi@ que hemos desarrollado para el Máster en Comunicación Digital en.red.ando, otra de las iniciativas que pusimos en marcha el año pasado y que en marzo relanzaremos con la segunda edición con la que esperamos satisfacer la demanda que nos llega desde América Latina.

Todo esto que les cuento aquí no habría sido posible sin el estupendo respaldo del equipo que hemos ido consolidando a lo largo del año pasado. Las cosas han ido tan deprisa que algunos incluso ya no están con nosotros. Otros siguen demostrando un fervor tal por el proyecto de en.red.ando que es nuestra mejor garantía de éxito. A todos ellos, y a todos los que nos habéis seguido durante estos años, está dedicada la fiesta del 12 de enero, en la que, como siempre, primero discutiremos un rato sobre esto y aquello de la Red. Y, después, nos tomaremos unas copas para refrescar las ideas. Porque todavía nos quedan muchas cosas por hacer y las queremos hacer con vosotros. Y con quienes consideran que merecemos estar entre los «500 españoles más poderosos en Internet», según la encuesta que publicó el diario El Mundo el 7 de enero. Porque, para nosotros, el secreto del poder hoy día reside en crear redes con vosotros y conseguir que funcionen.

¡Ah, quien no pueda venir a la fiesta, que no se preocupe! LaMalla.net retransmitirá el debate por TV a través de Internet y después publicará una versión audiovisual en su web.

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