Educación XXI

Educación informacional y Gobierno Abierto: ¿utilidad mutua?

Susana Finquelievich
17 junio, 2016
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Es en este punto donde se sitúa la interfase deseada por IFAP – UNESCO: lograr que las MIL contribuyan a formar ciudadanos informados, preparados para reclamar datos e informaciones e interactuar con los gobiernos; preparados sobre todo para exigir transparencia gubernamental y participación ciudadana en los presupuestos, proyectos y planes.

Y es aquí precisamente donde surge el problema, que no es específico de esta Conferencia, sino que representa una tendencia mundial, repetida en cientos de discursos gubernamentales. Si bien todos los trabajos presentados sobre MIL distinguen perfectamente entre la alfabetización digital tan pregonada desde hace casi dos décadas y la necesidad de analizar, descifrar, entender cabalmente esta información, esta claridad no se hace presente en todos los trabajos sobre Gobierno Abierto.

Hace años, demasiados, que asisto a todo tipo de reuniones, pequeñas o masivas, sobre Gobierno Abierto, y siempre encuentro lo mismo: en vez de referirse a transferencia de poder (del poder de la información y el conocimiento) al ciudadano, la mayoría de los representantes gubernamentales se limitan a presentar casos, a veces excelentes de gobierno electrónico. Casos que, también en una abrumadora mayoría, se limitan a ejemplos de administración electrónica, donde el rol del ciudadano se limita al de un solicitante de trámites: permisos, registros, documentos…

Surge aquí la inevitable pregunta: ¿Qué interés pueden tener los gobiernos en compartir su información relevante con los ciudadanos? ¿Qué ocurre con los países donde gracias a Wikileaks se han difundido escandalosos casos de corrupción gubernamental? ¿También están dispuestos a esta apertura informacional? ¿Es el Gobierno Abierto un potencial realizable en el corto o mediano plazo, o sólo una ilusión, un señuelo en los discursos de las autoridades?

Entran a tallar las MIL. Si contamos con ciudadanos “smart” en el buen sentido de la palabra, con ciudadanos capaces de atravesar los cortinajes de la desinformación, de ver a través de los discursos, de exigir el acceso a la información pública, tarde o temprano el Gobierno Abierto se hará realidad.

Esperemos.

 

  • Imagen de Lourdes Muñoz Santamaría – Creative Commons
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